La Dirección General de Tráfico (DGT) está promoviendo una doble iniciativa fundamental para mejorar la seguridad viaria en España: la incorporación de la educación viaria desde las primeras etapas educativas y la implementación de cursos de actualización para conductores.
Estas propuestas tienen el objetivo de reducir los accidentes de tráfico y mejorar la formación continua de los conductores, adaptándose a los avances tecnológicos y legislativos del sector.
EDUCACIÓN VIARIA DESDE LA INFANCIA: UN ENFOQUE INTEGRAL
La DGT lleva años abogando por la inclusión de la educación viaria en todos los niveles educativos. Esta estrategia fue reforzada en 2022 con la reforma educativa, que establece la obligatoriedad de contenidos sobre "movilidad segura, saludable y sostenible" en todas las etapas.
Aunque no es una asignatura independiente, la educación viaria está integrada principalmente en asignaturas como educación física, conocimiento del medio y física y química, donde se abordan desde las normas básicas de circulación hasta la aplicación de principios de seguridad viaria en situaciones cotidianas.
En Primaria, los estudiantes aprenden a moverse de manera segura como peatones y ciclistas. En Secundaria, se profundiza en el respecto a las normas y se enseñan primeros auxilios con el protocolo (Proteger, Avisar, Socorrer) en caso de accidentes. Finalmente, en Bachillerato, los jóvenes analizan las causas y consecuencias de la siniestralidad viaria, adoptando una actitud crítica frente a los peligros en la carretera.
CURSOS DE ACTUALIZACIÓN PARA CONDUCTORES: EL FUTURO DE LA SEGURIDAD VIARIA
El director de la DGT, Pere Navarro, ha destacado la importancia de la formación continua para los conductores, con un enfoque especialmente dirigido a las empresas. Según Navarro, los cursos de actualización son necesarios para mantener a los conductores informados sobre los cambios en las normativas, las señales de tráfico, los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS) y otros avances tecnológicos.
Estos cursos permitirán a los conductores recuperar hasta dos puntos del carné, además de ser un instrumento clave para reducir el riesgo de accidentes y mejorar la seguridad en las carreteras.
La normativa sobre estos cursos ya está en proceso de aprobación, y se espera que, en un futuro próximo, los conductores tengan que actualizar sus conocimientos cada cinco años, de manera similar a cómo ocurre con otras formaciones profesionales. Con esta iniciativa, la DGT busca garantizar que todos los conductores estén en el día con las últimas innovaciones en seguridad viaria.
CONCLUSIÓN: EL CAMINO HACIA UNA MOVILIDAD MÁS SEGURA
La DGT está apostando por un enfoque integral en la educación viaria que alcanza tanto a los más jóvenes como a los conductores experimentados. Mientras que la educación en las escuelas busca inculcar desde la infancia los valores fundamentales de la seguridad viaria, los cursos de actualización para conductores promueven una formación continua que permitirá a los usuarios de la carretera adaptarse a los cambios tecnológicos y normativos.
El director de la DGT, Pere Navarro, ha subrayado que "la fortaleza está en los valores", y es que, según el organismo, la clave para reducir la siniestralidad viaria no radica solo en la vigilancia y el control, sino en una concienciación colectiva sobre la importancia de seguir las normas y respetar la seguridad de todos en las vías.
Estas propuestas tienen el objetivo de reducir los accidentes de tráfico y mejorar la formación continua de los conductores, adaptándose a los avances tecnológicos y legislativos del sector.
EDUCACIÓN VIARIA DESDE LA INFANCIA: UN ENFOQUE INTEGRAL
La DGT lleva años abogando por la inclusión de la educación viaria en todos los niveles educativos. Esta estrategia fue reforzada en 2022 con la reforma educativa, que establece la obligatoriedad de contenidos sobre "movilidad segura, saludable y sostenible" en todas las etapas.
Aunque no es una asignatura independiente, la educación viaria está integrada principalmente en asignaturas como educación física, conocimiento del medio y física y química, donde se abordan desde las normas básicas de circulación hasta la aplicación de principios de seguridad viaria en situaciones cotidianas.
En Primaria, los estudiantes aprenden a moverse de manera segura como peatones y ciclistas. En Secundaria, se profundiza en el respecto a las normas y se enseñan primeros auxilios con el protocolo (Proteger, Avisar, Socorrer) en caso de accidentes. Finalmente, en Bachillerato, los jóvenes analizan las causas y consecuencias de la siniestralidad viaria, adoptando una actitud crítica frente a los peligros en la carretera.
CURSOS DE ACTUALIZACIÓN PARA CONDUCTORES: EL FUTURO DE LA SEGURIDAD VIARIA
El director de la DGT, Pere Navarro, ha destacado la importancia de la formación continua para los conductores, con un enfoque especialmente dirigido a las empresas. Según Navarro, los cursos de actualización son necesarios para mantener a los conductores informados sobre los cambios en las normativas, las señales de tráfico, los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS) y otros avances tecnológicos.
Estos cursos permitirán a los conductores recuperar hasta dos puntos del carné, además de ser un instrumento clave para reducir el riesgo de accidentes y mejorar la seguridad en las carreteras.
La normativa sobre estos cursos ya está en proceso de aprobación, y se espera que, en un futuro próximo, los conductores tengan que actualizar sus conocimientos cada cinco años, de manera similar a cómo ocurre con otras formaciones profesionales. Con esta iniciativa, la DGT busca garantizar que todos los conductores estén en el día con las últimas innovaciones en seguridad viaria.
CONCLUSIÓN: EL CAMINO HACIA UNA MOVILIDAD MÁS SEGURA
La DGT está apostando por un enfoque integral en la educación viaria que alcanza tanto a los más jóvenes como a los conductores experimentados. Mientras que la educación en las escuelas busca inculcar desde la infancia los valores fundamentales de la seguridad viaria, los cursos de actualización para conductores promueven una formación continua que permitirá a los usuarios de la carretera adaptarse a los cambios tecnológicos y normativos.
El director de la DGT, Pere Navarro, ha subrayado que "la fortaleza está en los valores", y es que, según el organismo, la clave para reducir la siniestralidad viaria no radica solo en la vigilancia y el control, sino en una concienciación colectiva sobre la importancia de seguir las normas y respetar la seguridad de todos en las vías.